Todos tenemos algún capricho… pero hay quienes llevan el concepto a otro nivel
Desde lo extravagante hasta lo más insólito, el ser humano no deja de sorprender.
Aquí te dejamos algunos de los caprichos más curiosos y extravagantes que se han visto
Aire de otros lugares
Sí, se vende “aire embotellado” de montañas, playas o ciudades famosas.
¡Y hay quien paga por respirar aire de los Alpes o de Islandia!
Mascotas exóticas
Algunos coleccionistas han llegado a tener tigres, serpientes o incluso camellos.
Eso sí… no siempre termina bien
Ropa con oro o diamantes
Zapatos con incrustaciones, camisetas bañadas en oro, o relojes con precios de coche.
El lujo no tiene límites cuando se trata de destacar.
Comida de oro comestible
Helados, hamburguesas o copas de champán cubiertas de pan de oro.
Porque claro… ¡comer oro es el nuevo “darse un gustito”!
Réplicas personales
Hay quien paga para hacerse una figura o muñeco idéntico a sí mismo, incluso con ropa real.
¿Egocentrismo o arte? Tú decides
En el fondo…
Todos tenemos nuestros caprichos: unos son simples y otros, un poco locos.
Lo importante es disfrutar, sin olvidar la sensatez (ni la cuenta bancaria).



