Críticas a través de Internet: ¿hosteleros desprotegidos?

Críticas a través de Internet: ¿hosteleros desprotegidos?

Dar opinión sobre la comida de un restaurante o el servicio de un hotel aparentemente no tiene nada de extraño ya que siempre se hizo y se hará. El problema aparece cuando las críticas son negativas y se hacen a través de Internet. Plataformas como Booking o TripAdvisor han hecho más fácil poder calificar a hoteles y restaurantes de manera pública, rápida y, en cierto modo, discutible. Hablamos de “discutir” porque existe diversidad de opiniones y derecho a réplica con perfiles oficiales de los establecimientos.

Cómo opinar en Booking

Para poder escribir un comentario deberás reservar y pagar un alojamiento mediante su página. Después de asegurarse de que la persona ha estado en el lugar reservado, se procederá a la revisión de la opinión. Si no se encuentran palabras ofensivas y se comprueba la autenticidad, se publicará para que otros usuarios tengan acceso a la información.

Cómo opinar en TripAdvisor

En este caso el registro es más sencillo porque solo se piden los siguientes datos: nombre, apellidos y un nombre de usuario. También es posible conectarse directamente a través de Facebook para facilitar el procedimiento. Lo que hacen desde este portal es ordenar los comentarios según dos criterios: último comentario publicado y usuarios que comentan más veces.

Ejemplos que dan que pensar

La web de EL PAÍS que explora el mundo de la red, Verne, ha recopilado varias anécdotas acerca de este tema. Se hace eco de lo que le pasó a la gerente de apartamentos rurales Casa Tata (Asturias), quien afirma que a la hora de responder a una valoración negativa los requisitos de Booking le impidieron hacerlo. La alternativa de la empresaria fue grabar un video exponiendo su situación a través de Facebook.

Otro asunto de actualidad que está dando mucho de que hablar es el que tiene que ver con la respuesta irónica del propietario de un restaurante de Pamplona que está siendo remodelado para convertirlo en hotel. La sorpresa vino de la mano de una reseña en Google Maps, previsiblemente por error, acerca de las camas del hotel cuando todavía no ha abierto sus puertas. Tras contestar con gran acierto con frases como “es usted un adelantado a su tiempo”, han sido muchas las opiniones que continúan bromeando. Esta vez la crítica que era negativa se vuelve positiva por la buena repercusión.

El debate está servido. ¿Cuánta fiabilidad hay en las opiniones y comentarios de Internet? ¿Cómo se deben responder? El sentido del humor y la originalidad (sin ofensas) siempre suelen salir ganando.